miércoles, 29 de junio de 2011

El DEBATE

De Esteban Jardín
                                                                                                                         
                                          
Un 29 de junio hace unas cuantas décadas nacía EL DEBATE, órgano de prensa particular del Dr. Luis Alberto de Herrera, de su movimiento el HERRERISMO, pero sobre todas las cosas del Partido Nacional.

Durante muchos años fue la voz oficial del Dr. de Herrera, con el tiempo se transformo en el grito de los que no podían hablar, fue la expresión del partido, era la caja de resonancia de la denuncia de injusticias y reclamos sociales económicos y políticos.

Por un tema generacional no llegamos a conocerlo en circulación, pero si aun están vigentes ante el paso del tiempo muchos de los artículos o editoriales impresas, algunas adquieren mayor trascendencia en el tiempo actual, en este que esta corriendo tanto en la vida partidaria, como en la nacional y su contexto

Quiero  con expreso reconocimiento resaltar que aun están entre nosotros parte del equipo que llevó adelante ese emprendimiento, muchos de ellos ya han dejado esta vida, y tuvimos el gusto de que antes de su partida con generoso desprendimiento y orgullo, compartieran sus experiencias.

No cabe duda que quienes desde la redacción, la administración y como ellos mismos definían el taller, era un equipo que sabían que el esfuerzo de cada eslabón daba mayor firmeza a la cadena que como polea sacudía la opinión publica, y si así sería en cada mañana se hacía sentir el temblor de la descarga, no ya con olor a pólvora de la pasada gesta revolucionaria, pero si con el olor a la tinta fresca, que también era revolucionaria en la gesta del despertar la conciencia ciudadana.

Durante su larga y proficua vida, no todo fue fácil, al contrario, las dificultades estaban al orden del DÍA,  la de tratar de impedir su circulación, la de tratar de boicotear sus ediciones, la de poder acceder al papel, la de su propia financiación; todos ellas fueran superadas por aquel elenco de magníficos correligionarios, que asumían su jornada laboral sabiendo que además del deber de la tarea, existía aún por encima esa constancia casi permanente de Nuestro Partido, somos “idea” ni más ni menos que impulsar el pensamiento casi imprescindible inmediato para que pueda suceder la acción.

Seguramente la frase que reza en el escudo partidario se hacía carne en cada uno de estos obreros afanosos del mañana “somos idea y la unión nos hará fuerza”.

Su lugar de redacción y de edición estaban ahí en la planta baja de nuestra sede partidaria, cuantas veces me relataron que era por las azoteas vecinas por donde se sacaban las impresiones, cuando se le busco sitiar por los que querían secuestrar la opinión pública. Que herramienta que se incrustaba en la conciencia de la gente, que temor infundía, que amenaza para quienes enfrentaban este pensamiento, cuantas cosas quisieron ensayar en su contra y no pudieron con la esencia del ser nacionalista.

Cuando este artículo se publique, estaré compartiendo la jornada de muchos de aquellos que hicieron parte de ese esfuerzo, sin querer olvidarme injustamente de alguno, ellos bien saben de quienes hablo como se autodenominan “los muchachos”. A cada unos de ellos, el reconocimiento y el agradecimiento permanente por lo que hicieron que visto con la distancia del tiempo adquiere aun mayor trascendencia, y especialmente para los que no están entre nosotros por esa premisa que nos han enseñado de “respeto a los que no están, para ganarme el respeto de los que están”.

El nombre "DEBATE" que tanto contenido encierra, invita y desafía para que ese estilo de hacer las cosas en el aquellos tiempos impregne el presente de nuestra actividad partidaria.

"Indiferenciados, influídos,  apasionados por otros, no podemos ser y no seremos más que hoja volandera.   Criollos, ahincados en el suelo, pequeño y pobre y todo lo que se quiera, seremos como fuimos por nosotros mismos. Cuando pase la tempestad, cuando se aclare la niebla de las confusiones y de las incertidumbres, nos hallará como el árbol en el lomo de la cuchilla: más firmes en nuestro pasado y más seguros en el porvenir." 

                 Luis Aberto de Herrera
                                                                                                                               Esteban Jardín

sábado, 18 de junio de 2011


Antes de llegar a las elecciones internas para elegir el candidato único del Partido Nacional para postularlo a la Presidencia de la República, hay un largo camino a recorrer de diálogo, controversia y entendimientos, reformas posibles, búsqueda de unidad partidaria.
Comencemos a recorrerlo hoy cuando el candidato del Partido Nacional no tiene nombre.

Saludos atte.
Hugo Rodríguez Carrasco

jueves, 16 de junio de 2011

CAMINOS DE ACCIÓN POLÍTICA (II)

ADHERENTES Y AFILIADOS

La Carta Orgánica establece que el Partido Nacional se compone por todo ciudadano que adhiera a él por simpatizar con sus propósitos y tendencias eminentemente nacionales.
Esa simpatía expresada mediante el sufragio por el Lema Partido Nacional ,lo convierte en
integrante de la soberanía partidaria.
Como tal es elector y elegible para ocupar cargos en sus órganos de dirección.
A este ciudadano adherente, el Partido Nacional no le solicita otro requisito que el voto al Lema para integrar sus autoridades.
Como es sabido el acto electoral correspondiente a la elección interna,donde se elige el candidato único del Partido a la Presidencia de la República y los Convencionales, es un acto simultaneo para todos los Partidos Políticos donde rige el voto secreto.-
El ciudadano adherente está unido al Partido Nacional por ese único acto exigible por la Carta Orgánica ,el voto.- Es un ciudadano sin atadura con su colectividad política, no tiene compromiso alguno de fidelidad, obediencia, permanencia, militancia, colaboración, etc.
Cuando la Agrupación COMPAÑEROS habla de afiliados nos referimos al ciudadano comprometido, asociado para conformar una corporación que nos identifica en el escenario político como Partido Nacional.-
Es aquel ciudadano nacionalista al que refiere la Carta Orgánica en el artículo 27 inciso 7 dentro del capítulo “Atribuciones del Directorio” cuando manifiesta: “Organizar cívicamente al Partido, pudiendo disponer la creación de un registro partidario para la afiliación de sus miembros y las condiciones que los mismos deberán cumplir para integrarlo”
Es a ese ciudadano afiliado, comprometido con los principios ideológicos y éticos del Partido Nacional, militante permanente, referente partidario en su vecindario, a quien el Partido debe ir a buscar, proteger e impulsar para que ocupe cargos de responsabilidad partidaria.
Por eso nuestra identificación con ellos y el propósito de reivindicación partidaria.

El procedimiento electoral vigente (Elecciones Internas de los Partido Políticos) unifica mediante
el voto en una hoja de votación única, un hecho dual, la elección del candidato del Partido a la Presidencia de la República, con la lista de convencionales que integrarán la autoridad partidaria.
No se exige afiliación partidaria. Vota y decide por igual todo ciudadano integrante del padrón electoral. Ya hemos expresado las razones de nuestro rechazo.
Para participar en el acto electoral de elección de autoridades del Partido Nacional debe exigirse la afiliación partidaria para ser elector y elegible.

Es además un SISTEMA PERVERSO para el dirigente departamental, seccional o barrial donde asientan las bases de la democracia interna del partido. Porque no solo se le obliga al aspirante a ocupar un cargo de convencional, que demuestre su poder de convocatoria y respaldo ciudadano, sino que se ata su destino en forma inseparable a un pre-candidato presidencial, convirtiéndolo en un tropero de votos para esa candidatura.
Cuanto lograríamos de renovación de los cuadros partidarios y de representación vecinal, si estos dirigentes barriales pudieran concurrir a las urnas con su propia listas, liberados de los compromisos partidarios con viejas estructuras.
Por ese motivo la Agrupación COMPAÑEROS solicitó en su documento la separación en el tiempo de la elección de autoridades partidarias de la del candidato presidencial.

Esta independencia y valoración electoral del dirigente, desvinculándose de la elección del candidato presidencial, ya se operó en el plano departamental. Al separarse en el tiempo las elecciones departamentales de las nacionales no solo trajo mayor independencia y autonomía la elección de intendentes,sino que desvinculó a los dirigentes departamentales de la dependencia con el candidato presidencial. Ese sistema electoral determinó nuevas realidades políticas que tienen como abanderados a líderes departamentales que lograron triunfar con perfiles propios. La experiencia vivida recientemente mostró al Partido Nacional votando mucho mejor en la elección departamental que en la elección nacional logrando las mayorías en varios departamentos..

Muchas veces los hechos demuestran el fracaso de los propósitos e intenciones buscados con la última reforma electoral. Que otra conclusión podemos sacar de este intento de democratizar a los Partidos Políticos, cuando observamos como se les cercenan al dirigente barrial, seccional o departamental sus posibilidades de manifestarse sin ataduras. En la elección interna se ata su postulación de convencional con la obligación de votar a determinado candidato pre-presidencial. En la elección nacional el aspirante a ocupar una banca parlamentaria se encuentra encorsetado a los intereses de un sector partidario sin poder hacer acumulación con otras listas. La democracia partidaria no existe para los “orejanos” que no llevan la marca del candidato en la elección interna, ni la del líder del sector en la elección nacional”.
Tenemos la obligación de crear un espacio para ellos. Muchas veces hemos oído que en el Partido Nacional se respeta la norma electoral de “tantos votos tenés, tanto valés” es hora de cumplirla en las elecciones internas, sin ningún condicionamiento.

(Continuara) Dr. Hugo Rodriguez Carrasco

EL REGRESO DEL CAUDILLO

De Ing.Químico Gualberto Mato

 Hace 27 años, estábamos en la rambla portuaria agitando una balconera de "Por La Patria" atada a una tacuara y gritando a rabiar por Wilson y Juan Raúl, junto a miles de compatriotas, sin saber lo que estaba pasando dentro del Puerto. Solo sabíamos que llegaban.
Recuerdo ver las trincheras levantadas con bolsas y los soldados pertrechados a guerra como esperando un ejército enemigo. Y no era para menos. Retornaba al país el mas poderoso enemigo que tuvo la dictadura.
Eso sí, un enemigo portador de la libertad y sin mas armas que la palabra y la razón. Y mucho mas peligroso que cien ejércitos bien armados.
Llegaba el caudillo blanco. Regresaba para cumplir su juramento; aquel que pronunció la noche previa al golpe de estado en el Palacio Legislativo : 
 "quiero arrojar al rostro de los autores de este atentado el nombre de su mas radical e irreconciliable enemigo, que será, no tengan la más mínima duda, el vengador de la República
¡¡¡VIVA EL PARTIDO NACIONAL!!!!!!!"

Y alli estaba.Despuésde doce largos años, vengando a la República a cambio de su libertad.
Y alli estaba, para cumplir con su palabra
Despúes vendrían la prisión, la proscripción, las elecciones sin siquiera poder escuchar su palabra, y su famoso discurso pacificador en la explanada municipal.
Y todo lo demás que vino mas tarde, que le costó la vida. Todo por la República, por la libertad y por el partido.
Hoy al recordar aquellos hechos se me llenan los ojos de lágrimas de emoción y de agradecimiento. 

 Lo único que me resta decir una vez mas y cada vez mas fuerte :


                                                    ¡VIVA WILSON!

jueves, 9 de junio de 2011

EN EL BUEN CAMINO

De Esteban Jardín

Hace pocas horas se conoció en la prensa,  que el  Dr Luis Alberto Lacalle, dejaría su cargo en la presidencia del Directorio del Partido Nacional.
Como es de su conocimiento, en las jornadas de reflexión partidaria en noviembre del 2010 presentamos un documento, de la AGURUPACION COMPAÑEROS (http://wwwagrupacioncompanieros.blogspot.com/), que dentro de otros temas planteaba la acumulación o concentración de responsabilidades en una misma persona, que complicaba el funcionamiento del Órgano de decisión del Partido.



Una vez más como en esa oportunidad decimos que sin soslayar el intelecto o la capacidad para el desempeño de los mismos, no era buena cosa que la presidencia del  Directorio, Senador, líder de dos sectores la UNA y EL HERRERISMO, como identifica el nacionalista cuando se habla de un lado del mostrador o del otro, hoy se toma como válido por el protagonista de la noticia, lo que nosotros planteamos hace mas de un año. Lo mas llamativo es que nuestro documento no fue publicado como otros en la página partidaria, creo y espero que seamos los únicos que le haya pasado.


Lo del título EN EL BUEN CAMINO, por que además de lo antedicho hablamos y exigimos que se retomara lo casi indiscutible, el mecanismo de AFILIACION PARTIDARIA, esto también lo aprobó el directorio hace poco, claro nosotros vamos más lejos en la propuesta, decimos que el afiliado sea quien elige a sus autoridades partidarias, en el caso de elección del Directorio, fuimos mas precisos, elección en tiempo distinto de la autoridad partidaria  de la elección interna donde se eligen los que disputan por la candidatura a la Presidencia de la República.


Una vez más mis felicitaciones a quienes lo redactaron y sobre todo a los compañeros que dieron los insumos para la conformación del mismo, pero por sobre todo a todos aquellos que anónimamente lo difunden y impulsan la doctrina que hasta ahora está ausente en el debate partidario.

De Esteban Jardín

sábado, 4 de junio de 2011

CAMINOS DE ACCIÓN POLÍTICA (I)

 LA AFILIACIÓN PARTIDARIA

COMPAÑEROS :


En el Partido Nacional la democracia partidaria a la hora de elegir autoridades se establece otorgando a todos sus sectores una representación proporcional a los votos emitidos y garantizando la mayor libertad para poder manifestarse y ser electo.
Esa democracia representativa se refleja en la integración de la CONVENCIÓN, tantos integrantes como votos emitidos por cada lista o sector partidario.
A su vez la CONVENCIÓN, convertida en CONGRESO ELECTOR elige el DIRECTORIO del Partido.
Esto determina que la Convención del Partido es el centro del poder como cuerpo elector del Directorio y órgano legislativo.
Quien tenga respaldo electoral en su sector partidario o los posea por sus merecimientos ciudadanos en su vecindario,gremio,actividad social,etc,tiene oportunidad de postularse y ser electo y convertirse en actor protagónico en la vida de nuestra colectividad política.
Como consecuencia de esa realidad institucional se debe deducir ,que quien integre ese órgano de gobierno y participe de sus decisiones, debe ser un ciudadano afiliado al Partido Nacional, comprometido con las normas de su Carta Orgánica y sus principios ideológicos y éticos.-
Rechina el pensar de otra manera. Sería aceptar que un ciudadano ajeno a su ideología, organización política, militancia y fidelidad sea protagonista en sus decisiones y representante del Partido.-
Hoy el Partido Nacional es un Partido abierto, para que en el participen y militen, todos los ciudadanos que comulguen con sus ideas sin exigencia alguna de adhesión o afiliación. Como alguna vez se ha dicho: “nuestro Partido Nacional es abierto, como lo son las religiones con sus creyentes o las hinchadas con sus clubes de fútbol”.-
Decimos nosotros; que en las religiones los creyentes no eligen Papas o Cardenales, ni las hinchadas de los clubes eligen sus directivas o toman decisiones. Los que votan y eligen son los socios
Nuestro sistema electoral nacional ,democrático,republicano,representativo se basa en el voto emitido libremente por todo ciudadano, quien elige los gobernantes, habilitado por un Padrón Electoral validado por las autoridades de la Corte Electoral.-
Ese Padrón también tutela la elección partidaria.-
¿Pero es lo mismo utilizar ese padrón electoral abierto para elegir las autoridades que gobernaran el País para todos los uruguayos; que utilizarlo para elegir las autoridades partidarias que regirán solamente los destinos de nuestra colectividad política, integrada por ciudadanos de un mismo credo.?
¿Es justo que ciudadanos pertenecientes a otros partidos e incluso afiliados a otros partidos, intervengan y decidan con su voto eligiendo a quienes serán las autoridades del Partido Nacional?.-
Planteado el problema, la contestación surge sola.
Todo ciudadano habilitado tiene el derecho y el deber de votar por los gobernantes que dirigirán los destinos de su País y expresar su opción por los candidatos de los distintos partidos que integran el mapa político de la Nación.
Pero sólo los afiliados a un partido tienen derecho a elegir sus autoridades y votar por un ciudadano que a ese partido represente.-
Sigamos siendo un Partido abierto a todo ciudadano que a él quiera adherirse y desee participar de su organización interna. Pero exigiéndole para ser elector y ser elegible la afiliación partidaria.
Para ello será necesario separar claramente el acto electoral que elige las autoridades partidarias,
de aquel que impone la Constitución de la República para elegir mediante elecciones internas la fórmula presidencial única del partido.-
Dirigentes convencionales integrantes de la agrupación COMPAÑEROS han hecho llegar a las autoridades partidarias estas iniciativas en jornadas de reflexión recientemente realizadas.
Esta propuesta plenamente posible y viable, revitalizará y nutrirá al partido con activistas y afiliados y las autoridades así electas se liberaran de un sistema perverso que le quita independencia y ata su elección al compromiso previo de una opción con el candidato pre-presidencial.-
(continuará)

Hugo Rodriguez Carrasco