martes, 29 de enero de 2013

"Siempre hay rinocerontes"



“Siempre hay rinocerontes”. Esa punzante frase con la que el Dr. Pons Etcheverry acusaba a los civiles colaboradores de la dictadura y que sorprendió a Bolentini y Viana Reyes en aquel recordado debate, quedará grabada para siempre en nuestra memoria.
Y tras cartón, luego que Bolentini  ensayara una balbuceante defensa de la actuación de los militares contra la guerrilla, prosiguió el Dr. Pons con su exquisita ironía: “¿Y para qué estaban? No habían visto una bala desde 1904... Y agregó “¡Y siempre en el Presupuesto! “
Fue la noche del 14 de noviembre de 1980. Esa misma noche, mientras el debate se televisaba a todo el país, el Partido Nacional llevaba a cabo un heroico acto en favor del NO en el cine Cordón, y en ese acto también  estaba presente el Dr. Pons Etcheverry,-junto a Juan A. Ramirez, Héctor Lorenzo Ríos, Fernando Oliú y Julian Murguía- fustigando valientemente con su cortante oratoria al régimen dictatorial que pretendía imponernos una horrorosa constitución. Dijo en aquel acto entre otras cosas:
Y me causa gracia que el Sr. Presidente de la República en esa Asamblea Constituyente manifestó que era la primera constitución que no se hacía en los comités políticos. Sí, efectivamente: Es la primera constitución que se hace en los cuarteles y para los cuarteles.”(Aplausos  y  cantos “ Wilson Wilson” !!)

¡¡¡¡Aquella noche Pons Etcheverry fue un gigante!!!!


Aquella noche demostró que no había porque tener miedo; nos demostró que cada uno de nosotros tenía un papel importante a desempeñar y que podíamos derrotar a la dictadura sencillamente votando (y así fue), pero sobre todo nos dio un enorme, grandísimo, empujón de esperanza para proseguir en esa lucha por la restauración democrática.
El 8 de enero se cumplieron 26 años de la muerte de este gran oriental y gran blanco, y es hora de tributarle el homenaje que merece.
Exhortamos a las autoridades del Partido Nacional para que lleven a cabo las gestiones pertinentes a fin de que el nombre del Dr. Eduardo Pons Etcheverry figure en el nomenclátor montevideano. Pretendemos así saldar, solo en parte, la deuda de gratitud que tenemos todos los demócratas de este País para con este gran oriental que supo responder con coraje cuando mas lo precisábamos.

Ing. Qco. Gualberto M. Mato
Agrupación Compañeros
Partido Nacional

jueves, 24 de enero de 2013

Feliz cumpleaños Presidente, Maestro y amigo


Para la Agrupación Compañeros del Partido Nacional cada 24 de enero es fecha de regocijo y agradecimiento, porque cumple un año más el Dr. Hugo Rodríguez Carrasco, maestro en la plenitud de la palabra.

Para esta agrupación independiente nacionalista es un honor contar -en el día a día- con la amistad y el consejo de una figura blanca que militó desde fines de la década del 40 allá en su natal Paso de los Toros.

Legislador desde 1958, es con Ángel María Gianola, los únicos 2 legisladores que sobreviven de aquella generación que ingresó al Parlamento tras la victoria del Partido Nacional en 1958.

Hugo Rodríguez Carrasco, nuestro querido “Bicho”, fue también diputado en los períodos 1962-1966 y de 1971 hasta el 27 de junio de 1973.

Su carrera política prosiguió en 1990 cuando fue designado para ocupar la vicepresidencia del Banco Hipotecario durante la administración que encabezó el Dr. Luis A. Lacalle.

Desde sus comienzos políticos en el Herrerismo, pasó luego a integrar filas de Daniel Fernández Crespo (Lista 51). Posteriormente fue fundador de la Agrupación Por la Patria (Lista 903) y más acá en el tiempo (1990) de la Agrupación que lideró Héctor Martín Sturla.

Su ejemplar actitud en la vida le permiten hoy, al cumplir sus jóvenes 84 años, recoger en este día el testimonio de afecto de su estupenda familia, de su legión de amigos y de los correligionarios.
También encontró tiempo para cursar su carrera en la Facultad de Medicina y ejercer luego su profesión en la especialidad de fisiatría.

Los que nos consideramos beneficiados con el honor de que nos sientas tus amigos, celebramos con enorme alegría este cumpleaños, con el regocijo propio que siempre nos depara cada reencuentro contigo.

Hugo: por todo lo que nos brindas y sigues aportando nuestro más profundo agradecimiento y hoy –una vez más- nuestro más sincero reconocimiento.

Luchador en mil batallas, sigues siendo promotor y emprendedor incansable, cimiento de viejas y futuras victorias y –por sobre todo- comprometido en forma inquebrantable con la gente y con la Patria, principio y fin de todo nuestro esfuerzo.

¡Salve Maestro!

viernes, 18 de enero de 2013

Quien a hierro mata...muere oxidado


Por Esteban Jardín

Las cosas arrancaron allá por abril del 2010, cuando el entonces flamante presidente Mujica le dio la espalda a Punta del Este al decidir la venta de la hasta ese momento residencia presidencial de la avenida Roosevelt. Transcurridos casi tres años de aquel anuncio el Banco República sigue haciendo gárgaras con el problema, según las declaraciones de su titular Calloia.
En aquel momento la actitud presidencial pareció una señal de rechazo al “pituco” refugio veraniego de la “oligarquía” dueña del país, ya fuera esta criolla como extranjera.
Apenas fue un amago, uno de los primeros a los que después nos acostumbró Mujica, ya que lejos de abstenerse de participar en los encuentros sociales en el Este uruguayo, concurrió más de una vez invitado por algún empresario. La diferencia con los anteriores mandatarios fue que, en vez de alojarse en la residencia de la Roosevelt, se hospedó en lujosos yates o en alguna mansión lugareña que le proporcionó el anfitrión de turno. Eso -es de imaginar- lo hizo sabiendo, más por viejo que por político, que las cosas gratis siempre las paga alguien.
Fue en ese 2010 el tiempo de irle viendo las patas a la sota, o mejor dicho saber qué cosa hacía en su segundo período de gobierno la autodenominada izquierda uruguaya, que venía hasta cinco años antes denostando al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al pago de la deuda externa y a los “cajetillas” esteños.
El tiempo en el ejercicio del gobierno le fue enseñando a ese conglomerado político que no estaban equivocados quienes entendían que había que tener una residencia presidencial en Punta del Este, porque a esa ciudad concurre gente influyente que es necesario contactar,  ni lo estaban tampoco quienes honraron religiosamente los compromisos financieros del país, porque siempre es bueno tener crédito abierto en los organismos internacionales.
Y esa autodenominada “izquierda” fue tomándole el gustito a las cosas que antes criticaban a los gobiernos de los partidos fundacionales del país, a los que amontonan bajo el rótulo de “derecha”, hacinándolos junto al también hoy opositor Partido Independiente.
Mientras reparten a su antojo las calificaciones de derecha o izquierda según les plazca, el ministro de Economía Fernando Lorenzo sentenció hace unos días que “nadie en el Frente Amplio tiene derecho a decir cuál de nosotros es de izquierda y cuál no”.
¡Que quede claro que sólo un alineado en el oficialismo puede arrogarse el derecho de calificar a los ajenos entre derecha o izquierda, pero cuidadito con hacerlo en la interna!
Sus razones tiene el señor ministro: ¡Vaya que a alguno se le ocurra decir que él no es de la izquierda porque almuerza con “reaccionarios” empresarios a los que rechazan los sindicatos vinculados con las actividades comerciales de los comensales!
O, de pronto a alguien se le ocurre cuestionar los vínculos que tiene Mujica o Astori con la flor y nata del capitalismo ortodoxo y los confunda con otros más de la derecha del espectro político. Puede que también se haga lo mismo con los centenares de funcionarios del gobierno que recurren al sistema mutual para la asistencia sanitaria o a la enseñanza privada para educar a sus hijos y tienen de compañeros de aula a quienes no son de la “clase obrera”, por citar apenas un par de ejemplo.
Cabe preguntarse a esta altura si Lorenzo se refirió,  con eso de la “izquierda del FA”, a la reunión en la chacra marítima de Ruben Villaverde, en Portezuelo, a la que asistieron tres ministros de Estado, dos diputadas, el presidente de ANCAP, el prosecretario de la Presidencia  y los principales líderes del PIT-CNT y del Frente Amplio, según informó este miércoles el diario El País.
En esa cena del sábado 12 en la residencia veraniega del director del Sirpa y ex dirigente sindical los asistentes planificaron la táctica que tendrán que seguir para no perder la próxima elección nacional.
Siempre según la noticia del matutino, asistieron 25 personas, en un acontecimiento que se reitera desde 1994, con la diferencia que este año Raúl Sendic, el delfín de Mujica que simultáneamente con el encuentro rebajó la nafta para contribuir a contener la inflación, llevó una botella de ron cubano, todo un símbolo de la lucha antiimperialista.
No fue la única diferencia. Hubo otra: la ausencia en esta oportunidad de la “clase trabajadora”. Aquella manipulada clase trabajadora; la de antes y la de ahora. La misma que por muchos de estos mismos dirigentes sindicales era convocada para marchar contra Punta del Este en plena temporada veraniega, para que allí plantaran -como en tantos otros lugares- las históricas  banderas de la lucha de clase, el repudio al FMI,  el rechazo a las privatizaciones y todo el resto de un apero que quedó por el camino en la voracidad de la “iluminada dirigencia sindical” al servicio de los que digitan a “izquierda o derecha”, según hagan o no hagan lo que ellos digan.
Son esos mismos trabajadores de ayer y jubilados de hoy los que sufren en carne propia la decepción de haber sido instrumento del doble discurso inescrupuloso.
Son esos trabajadores y jubilados los ciudadanos que tendrán en sus decisiones libérrimas la facultad de borrar de los gobiernos a los impostores. A esos, que en la cena de Punta del Este, se juramentaron que no vuelva a pasar lo que aconteció en el último consejo de salarios de “la cerveza”, en alusión al ajuste salarial en el sector Bebidas, en el que el Ministerio de Trabajo no habilitó el acuerdo hasta que se acordó bajar el aumento por inflación.
El tiempo dirá que muerte política le tiene reservada la ciudadanía a quienes mataron a hierro la buena fe de varias generaciones de orientales.

martes, 15 de enero de 2013

El tapado de armiño



Por Esteban Jardín

Sucedió en apenas siete minutos y aconteció el último 1 de octubre.
Pasaron ya tres meses y -gracias a la feria judicial- se irán otros treinta días, los primeros del 2013.
El “caballero de la derecha” hizo su propuesta por U$S 137 millones y hoy ni siquiera los rematadores vieron un dólar por su trabajo en el recordado remate de los siete aviones.
Entretanto sigue su curso la discusión si es el fideicomiso de Pluna o el Ministerio de Economía y Finanzas el destinatario de los 13,6 millones de dólares que se debió pagar de garantía. En buen romance: disponemos de la piel del oso sin que nadie lo hubiera cazado.
Lucía Topolansky, la primera senadora del gobierno, había sentenciado que en 60 días estaba la plata. ¿Alguien le está informando mal o son ocurrencias suyas?
El ministro Lorenzo se limitó a salir en la foto no querida que lo comprometió desde el primer plato hasta el postre y el presidente del BROU jugando a la mosqueta sigue soñando con la maqueta de su nuevo palacete, vacío de funcionarios y con público perdiendo horas en interminables colas frente a las cajas de las sucursales. Allí los cajeros, que prefirieron quedarse en esos puestos y no ir a la Biblioteca del banco como se los “sugirió” Calloia en otro acto de soberbia, esperan el pronunciamiento del Tribunal de AEBU al que sometieron al “compañero jerarca” cuando denostó a un sector de su mismo sindicato.
En estos días el ministro Pintado se preocupa por sacar  la cara por Astori ante el llamado a responsabilidad  que hizo público su colega de gabinete Eduardo Brenta, quien seguramente sintió vergüenza (propia) ante tanta desprolijidad del gobierno, porque no alcanza con los pedidos de disculpas del vicepresidente Astori cuando -cada tanto- reconoce que se equivocó.
Habrán de pasar cuatro meses desde aquel vergonzoso escenario que se montó en la Rural del Prado para que todo siga igual, hasta el punto de que todos los funcionarios involucrados siguieron “abulonados” a sus sillones y cobrando sus sueldos sin ningún rubor.
Claro, por qué se habrían de inmutar si el propio presidente Mujica dijo que “ahora viene el verano y …” la dejó por ahí, sin comprometerse en nada.
Esa irresponsabilidad oficial, que no le bastó con decir una cosa un día y otra diferente al minuto, ahora se ampara en el verano, que todo lo puede y que todo lo olvida.
Mientras tanto el delfín Sendic, sale a decir que ANCAP estudia bajar los precios de los combustibles, porque al Ente le fue bien.
¡Claro, si el agujero con los cheques sin fondo que le dejó Pluna por U$S 30 millones lo pagamos todos y -como siempre- al hilo lo cortaron por el lado más fino!
Los siete aviones Bombardier que le quedaron de clavo al Estado uruguayo, tras el negocio que encaró el gobierno frenteamplista con LeadGate de Matías Campiani y Sebastián Hirsch, recuerda la estrofa final del tango Aquel tapado de armiño: “el tapao lo estoy pagando y tu amor… ya se acabó.”