jueves, 18 de octubre de 2012

ANTE MAS MUERTES: ¿QUIÉN PAGA LOS PLATOS ROTOS?


NO EXISTE UN PAIS DE PRIMERA CON CIUDADANOS DE SEGUNDA Y UN ESTADO AUSENTE

Los últimos episodios del Barrio Marconi llaman a la reflexión por no ser aislados: Son
 más frecuentes de lo que se muestra y no exclusivos de esta zona.
Estos hechos opacan el esfuerzo de la enorme mayoría de la población que trabaja estudia, desarrolla actividades fomentistas, y que quedan en el olvido antes estos desmanes. Los ejemplos abundan:
 la obra del Padre Cacho, la policlínica, escuelas, parroquias, baby fútbol, comisión de fomento, carnaval, usinas culturales, cuartelillo de bomberos, CAIF, etc..
La discriminación se ha tornado casi tan natural para quienes allí residen que
 -entre otras circunstancias- ni ponen su verdadero domicilio en los formularios de solicitud de empleo.
Lograron el objetivo de crear “un país de primera con ciudadanos de segunda”, que deben aceptar que las funciones esenciales del Estado, si no están delegadas, no se les brindan.
No se prestan igual para todos
 servicios elementales como la Seguridad, Educación o  Salud, porque para acceder a los mismos se debe aceptar balaceras frente a escuelas, ambulancias ó el transporte que no llegan hasta su casa. Si pagan los impuestos, pagan para tener servicios, pagan los tributos municipales, pagan para el subisidio al transporte público, pero no lo tienen. Alguien tiene que explicar ¿porqué?
En el 98 fuimos testigos de hechos similares. Entonces
 impulsamos y participamos de lo que llamamos las Asambleas a Cielo Abierto, Junta Dptal, los CCZ, Intendencia de Montevideo, Ministerio del Interior, Seccional Policial, Ministerio de Educación, ANEP y Salud Pública. Todos esquina a esquina, con lo primero que es la presencia de quienes detentan la función pública; lo primero es estar, porque no se puede permitir que los menos condicionen a los más, a quienes trabajan, estudian o desarrollan actividades de fomento, con apoyo casi nulo del Estado.
Cuidado con mirar esto con el concepto
 de que no es mi barrio, o de que a mí no me pasa; lo tenemos en la puerta de nuestras casas y Montevideo no es una ciudad enorme. Es fácil recorrerla de punta a punta en pocos minutos, no hay lugar para guetos ni favelas.
Cuidado con esto, no lo aceptemos como natural y peor aún, se permita que el Estado -que debe ser generador de condiciones de igualdad-sea el que permite esta desigualdad con las consecuencias irreparables y mirando para el costado.
 Esteban  Jardín

viernes, 12 de octubre de 2012

"SIGA EL BAILE, SIGA EL BAILE, AL COMPÁS DEL TAMBORIL..


¿Qué pasó con María Julia Muñoz?

Con bombos y platillos, en mayo pasado, el gobierno de Mujica lanzó la candidatura de María Julia Muñoz para ser la Directora General de la Organización Panamericana de la Salud.
Lo hizo a propuesta del ministro de la cartera de Salud Pública, Jorge Venegas, en ceremonia en la que se juntó la flor y nata del gobierno frenteamplista, con José Mujica y el canciller Almagro a la cabeza, entre otros.
Además y en la primera fila de la platea estaba el ex presidente Tabaré Vázquez, quien poco tiempo antes había promovido a la Dra. Muñoz a la cabeza de la Comisión Honoraria de Lucha contra el Cáncer.
La propuesta de Muñoz a la dirección de la OPS, la organización regional sanitaria más antigua del mundo (110 años), fue para salirle al cruce de uno de los tantos momentos difícil que atravesó Venegas en el correr de su más que pobre gestión. Para ese entonces se había descubierto la acción criminal de un par de enfermeros asesinos, hecho que conmocionó a la ciudadanía y que se ahogó con los procesamientos de los acusados, sin que con posterioridad se responsabilizara a ninguna jerarquía funcional.
Y el “escudo comunicacional” que encontraron los “cerebros” del gobierno, autodefinido como “progresista”, fue postular a María Julia Muñoz al cargo de dirección general de la OPS, desoyendo los consejos
que provenían del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Muñoz, como recuerda la ciudadanía, se destacó por sobre todas las cosas en el “batir de parches” en las comparsas de negros y lubolos y celebrar las fiestas patrias bailando sobre la mesa de un boliche en
Israel. Del resto, o sea de su gestión política, basta recordar su errática gestión en la Intendencia de Montevideo, en la nefasta administración Arana y poco más, sin entrar a memorizar sobre episodios trágicos que la tuvieron como participante.
A último momento y realizadas algunas consultas internacionales, los funcionarios de cancillería intentaron frenar el lanzamiento de Muñoz, porque según sus sondeos los “dados estaban echados” y  los gobiernos
que recibieron el tardío pedido uruguayo ya estaban comprometidos con alguna de las candidaturas que estaban en danza desde hacía varios meses.
Lejos de parar la maquinaria de las invitaciones, los organizadores del evento respondieron a los asesoramientos que “los saladitos ya estaban comprados”, lo que en buen romance quería decir que no había marcha atrás y que solo faltaba que se habilitara el audio y llovieran los discursos con loas a Muñoz.
Y la realidad, irreversible,  golpeó a la puerta de la representación uruguaya el 19 de setiembre último, cuando -como se preveía- fue designada para el alto cargo a la Dra. Carissa Faustina Etienne, de la isla de Dominica.
La delegación uruguaya, para salvar el honor,  retiró a último momento la candidatura de Muñoz, buscando en paralelo algún arreglito que permitiera después alguna designación para algún compatriota que esté a la espera de un carguito internacional de segundo orden.
La noticia quedó en la penumbra de los despachos oficiales y el MSP optó por mirar para el costado, negándose a asumir otra “metida de pata” (una más), en el largo collar de yerros de Venegas y su equipo.
En el ámbito internacional, nuestro país volvió a quedar mal parado. Esta vez no fue por Ence, ni por Martín García, ni por Haití, ni por Pluna. Esta vez fue por seguir los caprichos corporativistas de algunas túnicas blancas.
Por suerte para Las Llamadas de los barrios Sur y Palermo María Julia Muñoz se quedará en el país, aunque -que quede claro- el festejo popular se realizará igual, aunque la “odalisca” no se cuelgue un tamboril al pescuezo.

jueves, 4 de octubre de 2012

AUMENTO EN LOS PRECIOS Y COSTO DE VIDA, con el BROU QUE ANUNCIA OTRA OBRA "LOMBARDISTA" (O FARAÓNICA).


Por Esteban Jardín

No es una buena noticia, porque afecta mas a los que tienen menos. Se trata del
 aumento en los productos que integran la canasta básica (alimentos, bebidas, salud, vivienda, tarifas públicas).
Es la mayor suba mensual de precios desde el año pasado, que lleva a que la inflación se aleje de la meta prevista por el gobierno, y que se puede comprobar -en el día a día- en las góndolas de los supermercados y almacenes barriales.
En forma paralela la
 caída del dolar complica la competitividad de nuestros productos en el exterior, con lo que se afecta a la producción nacional de la que se arriesga su rentabilidad.
A este panorama hay que agregarle
 la crisis que viven las principales economías del mundo.
Lo increíble es
 la ineficacia del gasto público y la insistencia en destinar dineros a lo superfluo, como son los viajes en misiones oficiales.
A todo esto el presidente del BROU, Fernando Calloia, mostró por TV la maqueta de su proyectada obra faraónica (la que un amigo define como "Lombardista", en alusión a la Torre de las Comunicaciones) para ampliar la sede central del “banco país”.
“Se paga en cuatro años y con la utilidad del banco” dijo el jerarca de la Institución, que lucra con la tasa de los prestamos de la ex Caja Nacional a costas de trabajadores y jubilados, de los intereses a créditos para la industria y el comercio y que destina dineros a manos llenas a la publicidad oficial.
Ese es el criterio de los funcionarios de la administración frenteamplista  de los entes monopólicos: galopar en la ostentación, en vez de privilegiar el gasto en educación , salud, seguridad o vivienda entre otros.
Y a no confundirse: cuestionamos ese tipo de gasto innecesario y faraónico.
Nadie pide, ni se nos ocurre hablar de bajar el gasto en políticas sociales. Al contrario, frente a una inflación que pasa a preocupar, se deben preservar los planes de ayuda, que son los principales afectados en este momento.
Cabe recordar que no hay mejor política social que una buena política económica.